El Beso es quizá la escultura más famosa creada por Rodin, representa el amor y el erotismo así como ellegado de este escultor francés; es además la pieza central de la muestra que se estará exhibiendo en las termas de Diocleciano en Roma, llamada Rodin: el mármol, la vida, entre el 18 de febrero y el 25 de mayo, marcando el regreso a Italia del artista que tuvo su más grande influencia en Miguel Ángel.
Rodin: el mármol, la vida presenta y expone 60 obras, que reflejan las distintas épocas de Auguste Rodin, quien pisó por primera vez el país adriático en 1875, invitado por su entonces empleador y amigo el empresarioAlbert Carrier-Belleuse, para quien trabajó en la decoración de la fachada de la Bolsa de Bruselas. El encuentro con la obra del italiano traería por resultado obras como La edad del bronce, presentada en el Salón de 1877.
Italia fue un país de mucha importancia para el desenvolvimiento como artista del escultor, lo recorrió en toda su extensión de norte a sur, “fue un país clave en su obra. Le inspiraba su luz, su ambiente, sus mujeres«, así lo índica Sandrine Arrecgros, secretaria general del Museo Rodin de París durante el acto de presentación.
Flavio Arensi comisario adjunto de la muestra comenta sobre la relación de Rodin con la academia, indicando que renegaba de la misma, y que para este “el arte significaba dotar a la piedra de humanidad», lo cual puede ser apreciado perfectamente en esta exposición.